A modo de preámbulo

Hace apenas seis décadas que los tranvías dejaron de ser el principal medio de transporte público con que contaba La Habana. Entonces unas treinta líneas eran servidas por cientos de carros eléctricos que recorrían diariamente miles de millas por toda la ciudad, enlazando áreas residenciales con parques industriales, hoteles con centros nocturnos, mercados y centros comerciales con escuelas y repartos. La vida iba a la par del tranvía. Paraderos, plantas eléctricas, estaciones y oficinas, eran elementos de un paisaje urbano desgraciadamente llamado a desaparecer...

Todo esto fue el tranvía. Raíles que horadaron calles y avenidas que llegan, inutilizados, a nuestros días, cables aéreos entretejidos en tupida red de cobre y bronce, ruidos y silencios sumergidos en la historia de los barrios y sus habitantes, huella arquitectónica, histórica y cultural reflejo de los ritmos trepidantes de la modernidad...

En esencia, un aval más que suficiente para ser recordados por todo lo que hizo por nuestra ciudad...

martes, 15 de noviembre de 2011

Sellos cubanos sobre tranvías de La Habana (3)

Esta emisión filatélica, con fecha de 30 de diciembre de 1965, fue una de las primeras dedicadas al transporte en Cuba después del año 1959. Se trata de una serie de ocho sellos, con valores faciales desde un centavo hasta 20 centavos, con motivos que incluían ómnibus, ferrocarriles, barcos y aviones. En esta colección es de resaltar, -vinculados a la historia del tranvía-, los tres primeros, dedicados a autobuses que circulaban en Cuba y que de cierta manera rellenaron el vacío dejado por los carros eléctricos: el ómnibus Skoda (Fabricante: Checoslovaquia, valor facial: 1c), el Ikarus (Hungría, 2c) y el Leyland (Gran Bretaña, 3c). 
La tirada de los sellos no podía ser más propicia, sobre todo en lo relativo a los ómnibus Leyland. Un año antes, en 1964, Cuba había realizado a Gran Bretaña una gran compra de autobuses que vinieron a engrosar las filas de los ya existentes, aunque eran diferentes en cuanto a tecnología y diseño. Los autobuses Leyland fueron los escogidos por la empresa Autobuses Modernos S.A. para sustituir el parque de los tranvías eléctricos existente al ser disuelta en el año 1950 la Havana Electric Railway and Company. La Cooperativa de Ómnibus Aliados (COA), la competencia automotriz, utilizaba para el servicio del transporte público de pasajeros los autobuses General Motors, de manufactura estadounidense. 
La última imagen muestra un autobus Leyland, visiblemente modificado, aún en explotación en Cuba. Mantiene los colores con que fueron pintados en La Habana los primeros Leyland de la década de los cincuenta del siglo pasado, -blanco y azul-, y que justifican el sobrenombre que les dieron los habaneros al verlos circular: las "enfermeras". Los Leyland de 1964, a diferencia, fueron pintados de verde, amarillo y rojo, como muestra el sello de 3 centavos, el único que rememora, desde la filatelia, el paso de los ómnibus británicos Leyland por las calles de la capital.

1 comentario:

  1. Interesante blog sobre los tranvías de La Habana. Sugiero a todo el mundo a que conozca más a través del programa "Rutas y Andares", preferiblemente si la visita es conducida por Michael González.

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