A modo de preámbulo

Hace apenas seis décadas que los tranvías dejaron de ser el principal medio de transporte público con que contaba La Habana. Entonces unas treinta líneas eran servidas por cientos de carros eléctricos que recorrían diariamente miles de millas por toda la ciudad, enlazando áreas residenciales con parques industriales, hoteles con centros nocturnos, mercados y centros comerciales con escuelas y repartos. La vida iba a la par del tranvía. Paraderos, plantas eléctricas, estaciones y oficinas, eran elementos de un paisaje urbano desgraciadamente llamado a desaparecer...

Todo esto fue el tranvía. Raíles que horadaron calles y avenidas que llegan, inutilizados, a nuestros días, cables aéreos entretejidos en tupida red de cobre y bronce, ruidos y silencios sumergidos en la historia de los barrios y sus habitantes, huella arquitectónica, histórica y cultural reflejo de los ritmos trepidantes de la modernidad...

En esencia, un aval más que suficiente para ser recordados por todo lo que hizo por nuestra ciudad...

viernes, 20 de enero de 2012

Accidentes de tranvías en la memoria (3)

!Qué peligro, Dios mío!, exclama doña Amparo, mientras sube las manos a la cabeza, !Haga algo conductor! Ya quisiera, ya quisiera !Suelta el carro, mocoso! Dígaselo a sus padres, que le regañarán, sus padres, si ya usa pantalones largos señora, todos los días es lo mismo, que si se aguantan del carro, que si me bajan los troles, !Emilio!, a ver si paras en la esquina que me bajo y si lo agarro.., Ay, conductor, un negrito se ha subido sin pagar, está atrás de la plataforma, No se puede, no se puede, llevo doce años en el 372 haciendo la ruta del muelle de Luz y siempre es lo mismo, !Qué difícil es trabajar en estos días! 
Una magnífica portada del emblemático seminario Carteles,  publicación cubana fundada en septiembre de 1919, de excelente factura y amplio tratamiento de temas nacionales, reseñando en sus páginas espectáculos, deportes, cultura, historia y acontecimientos políticos. El año de esta portada es 1949, el motivo: los jóvenes usando el tranvía eléctrico para la diversión indebida, so pena de sufrir accidentes por el peligro a que se exponían. Una colorida estampa de época, de impecable diseño y estupenda calidad, -enfocada en el tranvía-, apenas tres años antes de su desaparición de las calles de La Habana.

miércoles, 11 de enero de 2012

Postales de La Habana con tranvías eléctricos (8)

Una hermosa visión de un carro eléctrico deambulando, tranquilo y seguro, por la confortable avenida Línea, en el Vedado. Línea fue, al igual que Zapata, una de las pocas calles de La Habana con carriles destinados exclusivamente al paso del tranvía, los llamados parterres, espacios que existen aún en la actualidad pero como separador vial ornamental. En la postal puede apreciarse la magnificencia de las viviendas, verdaderos palacetes, en este reparto, donde se intercalaban las mansiones de la clase media alta junto con amplios áreas  verdes, tal como correspondió al concepto de "ensanche" de las ciudades españolas y americanas de la segunda mitad del siglo XIX . El Vedado, cuyo nombre genérico engloba los barrios de Medina, Carmelo y el propiamente Vedado, contó con transporte público desde finales del siglo XIX, pero con tranvías eléctricos desde el año 1901. Las líneas que salían del Vedado (estación Carmelo) hacia el Cerro y hacia el centro histórico (San Juan de Dios y Luz) eran las de mayores afluencias de pasajeros y por tanto, de recaudaciones. Obsérvese en la imagen el sistema de catenarias, los postes y los magníficos vagones de color rojo, modelo antiguo, en plena faena de trabajo.

viernes, 6 de enero de 2012

Imágenes del tranvía eléctrico (9)

Un carro eléctrico circulando por la calle Zulueta, -conocido corredor tranviario citadino-, justo cuando pasaba por el pórtico trasero del famoso y  desaparecido Hotel Pasaje, actualmente sala Polivalente Kid Chocolate (deportes), contiguo al Cine Payret y frente al Capitolio de La Habana. El hotel, cuya entrada principal daba al Paseo del Prado, fue construido por la familia habanera Zequeira y Zequeira en la segunda mitad del siglo XIX. Su nombre, Pasaje, se debía a que ambas entradas estaban conectadas por un "pasaje" que distribuía los espacios al interior de la edificación; junto a las funciones de alojamiento coexistían también otros usos comerciales y de servicios tales como tiendas y almacenes.En la fotografía aparece un vagón de plataformas abiertas, probablemente de color rojo, de ocho ventanillos, tal como corresponde al modelo "antiguo" de carros eléctricos habaneros. Fue muy común en La Habana el que los hoteles estuvieran cercanos a las líneas de tranvías (o viceversa), y si bien en este caso el tranvía pasaba justo por la entrada del hotel, también el servicio de transportación pública se extendía a los hoteles Inglaterra, Telégrafo, Plaza y Sevilla, por señalar entre los más importantes localizados en el entorno. Un último ejemplo, aunque lejos del Pasaje. El famoso Trotcha, que estuvo ubicado en Calzada y 2, fue el hotel de lujo del Vedado y al cual, durante las primeras décadas del  siglo XX, solamente se llegaba en tranvía desde la calle Línea.

martes, 3 de enero de 2012

Imágenes del tranvía eléctrico (8)

Una vista verdaderamente excepcional de la infraestructura tecnológica del sistema tranviario habanero; el puente de Pote visto desde Miramar, justo al otro lado del río, frente a la Estación del Carmelo. El puente fue, lo hemos dicho en otras ocasiones, una de las magníficas obras de ingeniería que construyó la Havana Electric Railway para el paso de los carros eléctricos hacia el reparto Miramar, en los primeros años del siglo pasado, para así contribuir con las parcelaciones en la otra rivera del río Almendares (un barrio importante de ese entonces también recibió ese mismo nombre). El tranvía valorizó el precio de las propiedades en esa zona, que a diferencia de otras urbanizaciones de clase media que contaron con servicio tranviario, era de élite. No sería hasta los años cuarenta que la 5ta Avenida fuera la columna vertebral de Miramar, con sus cadillac aparcados junto a jardines de estilo francés, cuando el auto era la medida de las cosas y Miramar era el área de las grandes propiedades y edificios emblemáticos de la expansión de la ciudad hacia el litoral oeste. Antes, mucho antes esa función la sumió el tranvía eléctrico. En la foto, perfectamente visibles las doble vías para la circulación del tranvía, el complejo entarimado de los cables y catenarias y los desvíos en los rieles que penetraban hacia el "nuevo mundo" del oeste capitalino. Nuevamente el tranvía y el desarrollo urbano se dieron la mano en la noble tarea de "hacer" La Habana; sirva esta imagen como un sincero homenaje.