A modo de preámbulo

Hace apenas seis décadas que los tranvías dejaron de ser el principal medio de transporte público con que contaba La Habana. Entonces unas treinta líneas eran servidas por cientos de carros eléctricos que recorrían diariamente miles de millas por toda la ciudad, enlazando áreas residenciales con parques industriales, hoteles con centros nocturnos, mercados y centros comerciales con escuelas y repartos. La vida iba a la par del tranvía. Paraderos, plantas eléctricas, estaciones y oficinas, eran elementos de un paisaje urbano desgraciadamente llamado a desaparecer...

Todo esto fue el tranvía. Raíles que horadaron calles y avenidas que llegan, inutilizados, a nuestros días, cables aéreos entretejidos en tupida red de cobre y bronce, ruidos y silencios sumergidos en la historia de los barrios y sus habitantes, huella arquitectónica, histórica y cultural reflejo de los ritmos trepidantes de la modernidad...

En esencia, un aval más que suficiente para ser recordados por todo lo que hizo por nuestra ciudad...

lunes, 30 de julio de 2012

Imágenes del tranvía eléctrico (12)

Un vagón de tranvías de principios del siglo XX circulando por una angosta calle habanera
En la intersección de las calles Obispo y Cuba, donde se encuentra el conocido Hotel Florida, el carro 246, de la Havana Electric Railway and Company, hace una parada reglamentaria.
Se trata de una imagen del primer cuarto del siglo XX, cuando los tranvías eléctricos tenían ocho ventanillos y la plataforma delantera, al ser abierta, dejaba visible al motorista, el responsable de la conducción.
La calle Cuba fue una importante vía para los carros eléctricos, pues atravezaba parte de la ciudad en el sentido Norte a Sur, enlazando barrios distantes como Cuarteles y Jesús María.
En las estrechas calles de la Habana Vieja muchas veces se usaban arcos tubulares para fijar los cables de alimentación. Ello daba mayor seguridad al sistema.
El motorista, probablemente español, luce sus bigotes característicos y parece tener una conversación con el agente policial de posta en la esquina. Quizás se quejan del calor, por las sombras reflejadas es mediodía, o de alguna estampa de vida cotidiana de los primeros años de la Cuba independiente.
Nadie lo sabrá nunca.
Un instante despúes el tranvía seguirá su trayecto internándose cada vez más en la ciudad. 
!Enhorabuena! Entonces el tranvía era el único medio de transporte masivo en los espacios urbanos.
Eso era casi una circustancia feliz.