“En la Calzada más bien enorme de
Jesús del Monte
donde la demasiada luz forma
otras paredes con el polvo
cansa mi principal costumbre de
recordar un nombre,
y ya voy figurándome que soy
algún portón
insomne
que fijamente mira el ruido suave
de las sombras
alrededor de las columnas
distraídas y grandes
en
su calma…”
DIEGO, Eliseo. <El sitio en que tan bien se está>,
En la Calzada de Jesús del Monte. La Habana:
Ediciones Orígenes, 1949.
Tradicionalmente
el poblamiento de la barriada de Jesús del Monte se fue desarrollando en los
alrededores de la iglesia, desde el Puente de Agua Dulce hasta la Loma de Luz. A fines del
siglo XIX la urbanización era bastante compacta a lo largo de la calzada, dividida
en sus tres barrios tradicionales: Jesús del Monte, Luyanó y Arroyo Apolo.
Estos dos últimos abarcaban un extenso territorio pues Luyanó se extendía hasta
el litoral de la bahía y comprendía parte de la ensenada de Atarés y la de
Guasabacoa hasta el río Martín Pérez. Arroyo Apolo llegaba por el Oeste hasta
la línea de los Ferrocarriles Unidos de La Habana (paralela a la actual Avenida de Rancho
Boyeros) y por el Sur abarcaba parte del territorio del actual municipio de
Arroyo Naranjo.
Sin embargo, durante los primeros años del siglo XX, se llevó a cabo un
intenso proceso de urbanización que se caracterizó por la parcelación de fincas
y estancias para el surgimiento de nuevos repartos. Desde el mismo año de 1902,
que marca el inicio del periodo republicano en el país, empezaron a llegar
solicitudes de parcelación y loteamiento al Ayuntamiento habanero de compañías
y particulares interesados en este lucrativo negocio como Mendoza y Co., la
Víbora Land Company, J. E. Barlow, Enrique Chaple, Guillermo Lawton y Jorge
Batista, entre otros.
Ya para el año 1906 había sido aprobada la urbanización de los terrenos conocidos como
Loma del Mazo, situados en el barrio de Arroyo Apolo (Víbora) como una
ampliación del Reparto Acosta. Meses después se comenzaron gestiones –que
fructificarían en el 1908-, para urbanizar las estancias El Valle, Las Albercas
y Catalán, de la propiedad de la Compañía Cubana de Urbanización.
A su vez, el trazado de nuevas
calles y el ensanche, alineación y pavimentación de la calzada de Jesús del
Monte contribuyó al incremento de la red de comercios de todo tipo a lo largo
de la calzada. En el tramo de Agua Dulce hasta la actual avenida de Acosta se
ubicaron más de 170 establecimientos dedicados a diversas actividades
económicas, destacando entre ellos fábricas, talleres, compañías madereras,
etc. Era el escenario perfecto para que el tranvía eléctrico aumentara su
presencia como elemento de movilidad en el territorio.
En el paradero de tranvías eléctricos de Jesús
del Monte se emprendieron obras constructivas de movimiento de tierra para
rellenar una furnia localizada junto a las vías. Ello permitió ganar espacio
para los movimientos internos de tranvías así como establecer una doble vía, necesaria
para el estacionamiento de un mayor número de vagones. También se le construyó
un muro perimetral y se terminaron completamente treinta habitaciones con
servicio sanitario incluido para los trabajadores de la empresa, por las cuales
pagaban una renta de cinco pesos mensuales.
La planta de generación
eléctrica de Agua Dulce, ubicada también en la calzada de Jesús del Monte
y que poporcionaba la energía necesaria al parque tranviario de Jesús del Monte, consistía en dos amplias salas conectadas entre si, ubicándose en una de ellas
dos rotores de 300 KV cada uno y en la otra varias habitaciones destinadas a
servir de viviendas rentadas a los empleados de la empresa.
Para
el año 1910, el tráfico tranviario se había incrementado de tal manera que se
hizo necesario abrir nuevas líneas para aliviar las ya existentes, al menos en
los puntos neurálgicos del sistema. La siguiente serie estadística ilustra la
densidad del trafico tranviario en las calles de La Habana durante las dos
horas de mayor movimiento de pasajeros en el día, de 5 a 6 de la tarde: Jesús del
Monte, por cada vía, 67 carros; Belascoaín, 72; Merced y Cuba 84; Chacón y
Empedrado, 94; Luz, 99; Monserrate, 111; Trocadero, 119 y por último, San
Lázaro, 159 carros.
La tendencia se mantendrá
al inicio de la segunda década del siglo. El 28 de enero de 1912 se inauguró
una nueva línea de tranvía con el fin de enlazar directamente al barrio de
Jesús del Monte con el Parque Central. El recorrido se iniciaba en la estación
de Jesús del Monte tomando la calzada con igual nombre hasta Cristina,
Belascoaín, San Lázaro, Trocadero, Galiano, San Rafael, Consulado, San Miguel,
Neptuno, Zulueta, Dragones, Amistad y Parque Central, retornando por la calzada
de Monte, Belascoaín, Cristina y calzada de Jesús del Monte hasta la estación.
El tranvía seguía un
recorrido circular transitando por las principales avenidas de la ciudad, con
lo cual se aliviaban las líneas de Jesús del Monte y además estableció una
conexión necesaria con la calzada de Vives. Sin dudas esta calzada fue la piedra
angular para el incremento y mejoras de los servicios transportistas en la
parte sur de la ciudad, como el de El Carmelo lo era para el oeste y el del
Cerro al suroeste
|
Mapa del territorio de Jesús del Monte en el
año 1915. Señaladas en elipses de color
rojo las urbanizaciones que en el territorio se fueron aprobando a partir del
año 1906. Junto al crecimiento citadino longitudinal a lo largo de la calzada,
ahora puede verse una mayor concentración de la propiedad urbana varias
manzanas alrededor, estimulada en buena medida por el tranvía eléctrico. |
BIBLIOGRAFÍA
POYO, Francisco A. Acuerdos del Ayuntamiento de La Habana: modificaciones de ordenanzas y
reglamentos, aprobación de repartos de población, alineaciones, aperturas y
cambio de nombre de calles, división de barrios, industrias exentas de
tributación, etc. La Habana: Imprenta El Fígaro, 1923.
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